Hace 5 años, me di cuenta de que no me sentía satisfecha con la vida que llevaba, estaba en un trabajo que ya no me satisfacía, viviendo de una manera precaria material, emocional y espiritualmente y a pesar de que yo sabía que tenía potencial para muchas cosas más, no sabía qué, ni cómo llevarlas a cabo.

En esa situación comencé a emprender mi búsqueda del propósito del ser humano, la cual me ha llevado a encontrar respuestas en muchos lugares distintos, desde científicos hasta religiosos y a un sinfín de prácticas que casi siempre me han llevado a los mismos lugares, los seres humanos estamos aquí para ser felices, y para ello es imprescindible habitar el momento presente con coherencia y con propósito, dedicándonos a entregar nuestros dones y regalos al mundo, porque sí, todos tenemos algo de valor que entregar al mundo para vivir en un equilibrio total.

Me di cuenta de que es esta desconexión lo que nos ha llevado a vivir en un profundo desequilibrio interno, que se refleja en todas las situaciones que estamos viviendo externamente, pero lo más importante fue entender que esto tiene solución.

Durante los últimos años me he dedicado a buscar, entender, conectar y encarnar distintas practicas que me han llevado a aumentar enormemente mi calidad de vida y a reconectar con mi propósito y con todo el potencial humano que llevamos dentro, darme cuenta que los seres humanos somos magia y que no hay límites para lo que cada uno de nosotros podemos lograr.

En el último año de mi vida he logrado cosas que no había podido lograr en los pasados 7 o más años, me mude de casa para vivir de la forma en la que siempre había querido y luego me volví a mover a un lugar aún mejor, estoy sanando relaciones que había dado por perdidas y creando otras nuevas que pensé que nunca llegaría a tener, estoy mejorando mi salud y mis hábitos lo que se ha visto reflejado también cambios externos, he podido apoyar a mi familia nuclear que ha estado envuelta en una crisis económica desde hacer más de 10 años, he cumplido sueños que llevaba posponiendo desde hace tiempo e incluso he visto manifestadas cosas que quiero ante mis ojos en cuestión de segundos, deje de preocuparme por cosas que antes me aterraban, como el dinero y las opiniones externas. Por primera vez en mi vida puedo decir que vivo plenamente, en mi máximo potencial y aprendiendo a ser feliz a cada paso que doy. Se que esto puede sonar a mucho pero literalmente no es nada comparado con todo lo que podemos lograr simplemente enfocándonos en nuestra maestría interna.

Pero lo más importante hasta ahora para mi ha sido poder conectar con mi propósito de vida y me emociona tener la oportunidad de compartir esta experiencia con el mundo. Poder acompañar a aquellos valientes que estén dispuestos a ir bien adentro y vivir la aventura de ser humanos, lograr romper todos las barreras para vivir la vida que nunca se atrevieron a soñar

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